Mi testimonio para Bailoteando
- bailoteandoenlared
- 20 dic 2015
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Llevaba viviendo un años en Madrid, cuando encotre trabajo como camarero, en una conocida sala de baile, no había bailado jamas, es mas ni siquiera conocia la existencia de las salas de baile, hasta entonces pensaba que la gente de mediana edad, iba a clases de baile, para pasar el rato.
En mi primer día de trabajo me quede perplejo, estaba más pendiente de ver a la gente bailar, que de servir copas y además era gente joven. Con el tiempo fui haciendo comfianza con los clientes, ellos me animaban a bailar, me decian que me apuntara a clases y la excusa que les ponia era siempre la misma, es que de lunes a viernes tengo otro trabajo.
Poco a poco fuí haciendome aficionado, hice amigos en la sala que todavía hoy mantengo y que ayuaron mucho a que mi vida aquí, fuese mucho mas fácil y al final termine bailando como el que más.
Hace seis años de esto, ahora cuando vuelvo al pueblo y cuento a mis amigos, que he aprendido a bailar, no pueden creerlo, pase mi juventud, jugando al tenis y escuchando música techno, pero lo cierto es que cuando bailo, me siento como en una nube, me relajo, me libero, me siento vivo, voy a clases regulares, los fines de semana salgo a bailar y de vez en cuando si mi economia me lo permite voy a algun que otro congreso.
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